¿Separas tu vida personal de la laboral en las redes sociales?

En las redes sociales siempre está el eterno debate sobre la privacidad y sobre la forma en que muchos usuarios retransmiten su vida minuto a minuto. Este debate también se traslada en ocasiones al uso que muchos emprendedores dan a las redes sociales de su empresa, en la que se mezcla la parte laboral con la personal sin pudor alguno.

De hecho, hay pequeñas empresas que han hecho bandera de ‘vender’ su vida en las redes sociales como parte de la imagen que quieren proyectar, y realmente, esta estrategia les va bien por el tipo de negocio o por el toque personal que le han querido dar a su proyecto empresarial.

Pero también hay que tener claro que, al margen del pudor que pueda sentir cada uno a la hora de ‘colgar’ fotos personales, una cosa es subir fotos de un desayuno con la familia o de un paseo junto a la playa, y otra muy diferente es tocar temas ‘problemáticos’ y que pueden generar tensión, como la religión, la política o incluso el deporte.

En este sentido, hay que tener en cuenta que si tenemos redes sociales de empresa, o perfiles personales en los que vendemos nuestra ‘marca personal’, tocar este tipo de temas puede acarrearnos problemas con seguidores, e incluso dejar de tener ventas por culpa de algún contenido que no sea del agrado de nuestros seguidores. A fin de cuentas, las redes sociales son como las cenas de Navidad con la familia, en las que es mejor no tocar determinados temas.

Esto, que puede parecer algo obvio, es algo que podemos ver de forma habitual en cuentas de pequeños emprendedores, de tiendas o de profesionales gestionados por ellos mismos y que les da igual decir a quien van a votar en las próximas elecciones, colgar un chiste malsonante pensando que puede hacer gracia a sus seguidores o alegrarse por la pérdida de un partido del equipo rival.

Por eso, es fundamental que a la hora de crear cuentas en las distintas redes para nuestra empresa, o a la hora de gestionar nuestras cuentas personales si las usamos también para proyectar nuestra marca y para promocionar la empresa, definamos muy bien la estrategia y marcar una línea roja para evitar que nuestros contenidos y nuestras opiniones nos puedan causar algún perjuicio en el ámbito profesional. Aquí, lo mejor es dejarnos llevar por el sentido común, y ante la duda de que una opinión,un chiste o una foto pueden ocasionarnos algún problema, lo mejor es obviarlo y pasar a otra cosa.