Adaptarte o morir, tú eliges

Proseguimos en Sin MeBA no ha Paraíso con los post elaborados por los alumnos de la presente edición de este máster de referencia en el ámbito de la Administración Electrónica. En este caso, os presentamos el post escrito por Laura Rodríguez sobre la importancia de adaptarnos a las nuevas tecnologías a y a las nuevas formas de comunicación que imperan en este momento.

ADAPTARTE O MORIR, TÚ ELIGES

La evolución de la raza humana y de la forma en que los seres humanos nos relacionamos entre nosotros y con nuestro entorno es, y siempre será, algo contra lo que nadie podrá luchar. Así que si queremos sobrevivir, no nos queda más remedio que adaptarnos a las nuevas circunstancias que van surgiendo a lo largo de la vida. Ese convencimiento es, precisamente, lo que me trajo hasta la Universidad de Zaragoza. Más concretamente, hasta el MeBA (Máster en Administración Electrónica de Empresas).

Así que, sí amigos, lo que me trajo hasta la capital de Aragón no fue ni su estratégica ubicación geográfica, ni su tradicional ternasco, ni siquiera su imponente Basílica del Pilar. Lo que me hizo tomar la drástica decisión de “abandonar” y confiar nuestra pequeña oficina a mi socio y nuestra encantadora y fiel Sonia, para trabajar desde la distancia, en la soledad de mi casa alquilada en esta, hasta entonces, desconocida ciudad para mí, fue mi personal interpretación de la “teoría de la evolución” de nuestro viejo conocido Charles Darwin, adaptada a la realidad social actual.

La tecnología y el mundo digital están totalmente integrados en la sociedad actual.

Internet en conjunto con las nuevas tecnologías se dieron a conocer hace ya casi dos décadas, y poco a poco se fueron colando en nuestras vidas, hasta llegar a convertirse en lo que son a día de hoy, algo tan cotidiano e imprescindible en nuestro día a día, que han cambiado por completo la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno y con las personas que nos rodean, tanto a nivel laboral como personal.

Centrándonos en el ámbito laboral, el uso de las nuevas tecnologías y la incorporación de Internet como algo cotidiano en nuestras vidas, hace que ni las grandes empresas ni los pequeños empresarios y profesionales podamos seguir dando la espalda a una realidad que ya está aquí y que, sin duda, ha venido para quedarse.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) tuvieron su explosión a principios de los años 90, y desde entonces han cambiando por completo la vida de las empresas y de su relación con los clientes.

Las nuevas tecnologías y las innumerables posibilidades que ofrece la web 2.0 hacen posible una comunicación bidireccional, en la que los clientes tienen la oportunidad de comunicarse de manera directa con la empresa. El consumidor ya no es un mero sujeto pasivo que recibe información, sino que también comunica y genera información, convirtiéndose de ese modo en prosumidor.

Los consumidores cuentan con la tecnología más avanzada en sus casas. Y el conocimiento que tienen del uso y los beneficios de las herramientas y servicios de las TIC, han originado un gran cambio social, lo que tiene un impacto directo sobre la organización de las empresas y en como éstas se relacionan con sus clientes.

Adaptación de las empresas a la “nueva” realidad social.

La incorporación a las empresas de las diferentes herramientas web al alcance de todos, tales como las redes sociales, analítica web, mail marketing, etc. ha dejado de ser un elemento diferenciador para adoptar un papel más bien penalizador. Ya no se trata de un aspecto que suma, que te da puntos extras frente a la competencia, sino algo que te penaliza y te deja fuera del mercado si no cuentas con ello y lo dominas como herramienta de trabajo.

“Renovarse o morir” es una frase que todos hemos oído miles de veces.

La conclusión a la que yo llegué el día que, por fin, decidí obviar todo el trabajo pendiente, pararme un momento a reflexionar y sacar la cabeza de mi atareado y absorbente día a día para intentar ver el bosque por encina de los árboles que no me dejaban ver, fue que lo que realmente necesitábamos las empresas, al menos la mía, no era exactamente renovarnos, sino adaptarnos a la “nueva” situación que la sociedad requería, porque de lo contrario, estábamos destinados a extinguirnos poco a poco pisoteados por todas las empresas que ya se han adaptado a la era digital.

La irrupción de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana ha obligado a las empresas a transformarse, incluso, en algunos casos, a reinventarse. Lo que supone un importante reto, pero también, grandes oportunidades. Las empresas no debemos ver la adopción de las nuevas tecnologías como una amenaza, sino como una potente herramienta de competitividad y gestión de recursos.

Vivimos en la era digital (redes sociales, big data, Internet en el móvil, la nube), en la que la capacidad de procesamiento de la información aumenta de forma imparable. Sin un conocimiento de todas las posibilidades que estas nuevas tecnologías nos ofrecen, los responsables de las empresas no podemos crear una estrategia adecuada.

Una de las claves para que las empresas mejoremos nuestra competitividad es saber utilizar todos los beneficios que las TIC nos ofrecen sobre el resto de nuestros competidores.

Las respuestas del MeBA

Y todas esas cuestiones son justamente lo más valioso que he aprendido en el MeBA. No me llevo profundos conocimiento de ninguno de los cientos de campos que existen en el ámbito digital de la empresa, pero si cuáles son, y cuáles debo incorporar a mi empresa, y qué posibilidades existen para otras. Sé en qué ámbitos debo contratar los servicios de un profesional en la materia, sé pedirle lo que quiero y sabré interpretar sus sugerencias, informes y explicaciones.

He aprendido la valiosa información que las diferentes herramientas web nos ofrecen, y la importancia de poder medir el impacto de cada una de las acciones que llevemos a cabo a través de Internet, porque si hay algo que Internet nos da, es la posibilidad de medirlo todo.

Es decir, que el MeBA me ha dado las el conocimiento que necesito para adaptar mi empresa a la era digital.

Si no puedes con tu enemigo, únete a él.

Creo que la micropymes y los autónomos debemos dejar de luchar contra un cambio que ya no tiene marcha atrás y empezar a ver todas las posibilidades que esta nueva era nos ofrece. Hay infinidad de puestos de trabajo esperando expertos que los ocupen y antes o después todas las empresas se darán cuenta de que necesitan expertos en marketing on-line (en su concepto más amplio; SEO, SEM, analítica web, redes sociales, emailmarketing) y sin ellos, las empresas irán decayendo poco a poco hasta morir, porque las nuevas reglas del juego ya están implantadas, y quien no las sigue quedará fuera del tablero.

Los nativos digitales: la generación del…..presente.

Algo que tampoco debemos olvidar en las empresas es la existencia de una nueva generación que viene pisando fuerte y que a muy corto plazo se convertirán en nuestros nuevos clientes y empleados. Me refiero a los nativos digitales.

Se trata de una generación que ha crecido con la tecnología y que por tanto, tienen una habilidad innata en el entorno digital. La tecnología ha tenido un lugar fundamental en sus vidas desde que tienen uso de razón y la utilizan para todos los ámbitos de su vida, para estudiar, para informarse, para comprar, para relacionarse, etc. Por lo que serán, por un lado, unos clientes muy exigentes desde e l punto de vista técnico, pero también un gran activo con el que las empresas debemos contar.

Sin duda, el gran poder de las TIC es algo que no podemos negar. La radio tardó 38 años en alcanzar 50 millones de oyentes, la televisión 14 años, Internet apenas 4 y facebook lo consiguió en 2 años.

A la vista de estos datos, el principal reto al que nos enfrentamos todas las empresas, independientemente de nuestro tamaño e importancia, es cómo gestionar los cambios socio-culturales para poder adaptarnos a ellos de la manera más adecuada y en el menor tiempo posible.