Por qué las pymes deben tener un ecommerce

España es un país donde predominan las pequeñas y medianas empresas a nivel offline, pero este comportamiento también se observa en el ámbito del ecommerce. Si hablamos con cifras, el colectivo que factura menos de 100.000€, representa el 47% del total de negocios online.

Como podemos ver en el siguiente gráfico en España, cada vez se compra más por internet. En el segundo trimestre de 2015 aumentó un 27% interanual hasta alcanzar los 4.945,9 millones de euros, según los últimos datos de comercio electrónico disponibles en el portal CNMCData.

La predicción para 2016, es que es el año en el que las pequeñas y medianas empresas españolas aumentarán de forma significativa su presencia en el comercio online, según eBay. En muchas ocasiones las pequeñas tiendas ven, el comercio electrónico, como su única alternativa para poder seguir adelante con su negocio.

Si valoramos las opciones de abrir una nueva tienda física o un ecommerce, este último tiene algunas ventajas:

⦁ Vas a llegar a mucha más gente, dado que no nos limitamos a las personas que puedan pasar por la calle.
⦁ Tiene unos costes inferiores a abrir una nueva tienda física, ya que no incurrimos en gastos como reformas, alquiler…
⦁ El comprador va a poder consultar la información de los productos más fácilmente y sin restricciones en el horario.
⦁ Ayuda a crear una marca.
⦁ Proporciona mayor visibilidad a las ofertas.

Lo que más echa para atrás a muchos autónomos y pequeños empresarios de lanzarse a internet es que tienen que abandonar su zona de confort, lo que han hecho toda la vida, y empezar en un mundo que desconocen. Pero también tienen que valorar las sinergias positivas que se crean al tener la experiencia de tener una tienda física:

⦁ Conocimiento del producto y los proveedores.
⦁ Disponibilidad de un almacén para guardar el stock.
⦁ Al comprar mayor volumen de producto, obtendrán mejores precios.
⦁ Tener una tienda física, da confianza al comprador online.

Poner en marcha una tienda online de éxito, si tenemos los conocimientos adecuados, puede tener un coste muy reducido. Pero si no tenemos estos conocimientos, es importante que nos rodeemos de personas que nos asesoren perfectamente, ya que empezar con una buena base es primordial para que luego nos vaya bien. Aunque esto aumente nuestros costes iniciales, es importante crear una buena página web para que atraiga tráfico de los buscadores y aumente nuestra conversión.

Unos de los principales inconvenientes que se encuentra una empresa que comienza con una tienda online en España es el envío del producto al cliente. Los gastos de envío de un producto en España están entorno a los 6€, y conforme vas realizando más volumen de envíos, este precio va descendiendo.

Tenemos que seleccionar bien la empresa de transporte con la que vamos a trabajar, porque son ellos, los que se encargan de que el paquete llegue en condiciones óptimas al cliente final y lo que es más importante, el repartidor es la única cara visible de todo el proceso de compra que ve el cliente.

Una vez puesto en marcha la tienda online, tenemos que saber interpretar los datos que nos proporcionan las herramientas de analítica web (la más conocida es Google Analytics, además es gratuita), para saber qué es lo que los visitantes de nuestra web, buscan en ella, lo que más les interesa, si tienen dificultades para navegar o para encontrar productos…

En definitiva saber porque no se deciden a comprar para poder mejorar en esa parte y saber qué es lo que les anima a realizar la comprar para conocer nuestros puntos fuertes. No hay que olvidar que los clientes del ecommerce y los de la tienda física, no tienen por qué tener el mismo perfil y tenemos que darle a cada uno lo que necesita. Esto nos llevará a especializarnos en los productos más demandados en cada una de las tiendas, que lo iremos aprendiendo con el tiempo.

Isabel Guillen Morer
Alumna del MeBA
La Lupa de Isa