Más de un centenar de grandes marcas hacen boicot a Facebook

Pese a que medio planeta está confinando o en proceso de desconfinamiento, el mundo va a toda velocidad con noticias que no paran de sorprender, y que hubieran parecido ciencia ficción hace tan solo un año. Una de estas noticias que nos han sorprendido ha sido el boicot que más de 100 grandes empresas están realizando a Facebook para obligar a la compañía de Mark Zuckerberg a frenar la cultura del odio en las redes sociales.

El boicot forma parte de la campaña #StoptheHateforProfit (No al odio por las ganancias), puesta en marcha tras la decisión de Facebook de no hacer nada tras los incendiarios mensajes de Donal Trump en redes sociales tras el asesinato policial de George Floyd hace un mes. Y aunque la compañía de Zuckerberg  parecía invencible, lo cierto es que el boicot está afectando a la cuenta de resultados y también a su valor en bolsa. 

No en vano, entre las decenas de empresas que han dejado de anunciarse en Facebook y en otras redes sociales como Instagram o Twitter  (hay fuentes que aseguran que ya superan las 160 compañías) hay nombres tan señalados como Coca Cola, Pepsi, Starbucks (el 2019 fue el sexto mayor anunciante de Facebook al invertir más de 9.5oo millones de dólares en publicidad en esta red social), Ford, Adidas, Hewlett-Packard, Levi Strauss, The North Face, Verizon o Patagonia, por nombrar tan solo unas cuantas.

Todas estas empresas han anunciado que no quieren trabajar con compañías que fomentan, o que al menos consienten el discurso de odio, y que no hacen lo suficiente por controlar contenidos racistas, homófobos, o sencillamente, que contribuyen a desinformar a los usuarios con informaciones falsas o de dudoso origen.

Lo que no está claro es la duración de la paralización de la publicidad en redes sociales, ya que mientras que hay firmas como Adidas o Ford que han anunciado que volverán a analizar la situación al final del mes de julio, otras ya han anunciado que han suspendido la inversión publicitaria hasta final de año. También hay empresas como el fabricante el fabricante de hardware HP que ha explicado que abandona Facebook hasta que no observe que es un entorno más seguro.  

James Quincey, CEO de Coca Cola (una de las empresas que ha suspendido la inversión publicitaria durante al menos un mes), anunciaba que “no hay sitio para el racismo en el mundo y no hay sitio para el racismo en las redes sociales”, a la par que advertía que esperaban mayor transparencia y responsabilidad por parte de sus socios en las redes sociales.

Una vez que Mark Zuckerberg ha visto que se enfrenta a un déficit de confianza y que su cuenta de resultados comienzan a tambalearse (y eso que de momento el boicot no ha llegado a las empresas europeas), Facebook ha comenzado a tomar medidas para intentar capear el temporal y contentar a las empresas, aunque sin éxito alguno. Hasta ahora, la red social estadounidense ha tenido como filosofía la de no intervenir en los contenidos que se comparten en la misma salvo aquellos que violan de forma expresa sus reglas comunitarias´. Es decir, en casos en las que por ejemplo se muestran prácticas sexuales explícitas (aunque se han censurado besos entre dos hombres o incluso obras de artes en las que aparecía el pecho de una mujer) o si incitan a la violencia. 

Y tras la tormenta que se ha desatado, Facebook anunció hace unos días que trabajará para no permitir mensajes que afirmen que las personas de una raza, etnia, nacionalidad, casta, género, orientación sexual u origen inmigratorio son una amenaza para la seguridad física o la salud de cualquier otra persona. Además, la red social de Zuckerberg  también piensa imitar a Twitter etiquetando el contenido que viole sus políticas, pero que decida mantener porque lo considere de “interés público”, tal y como sucede con determinados discursos políticos.